17 Jul ¿SOLO MIRAMOS A LAS NUBES Y COMEMOS COOKIES?
Traducción de Hernán Andrés Castellano
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con la lengua?
Ordenador. Móvil. Portátil. Tablet. Programas. La tecnología se ha convertido en una parte irrenunciable de nuestra vida cotidiana y se encuentra en continuo desarrollo. Nos acompaña en prácticamente todo momento y lugar, modificando nuestras sociedades, nuestras vidas y, naturalmente, nuestro idioma.
Hoy, hablaremos de algunos ámbitos en los que las nuevas tecnologías ejercen especial influencia sobre nuestro habla.
Comunicación e interacción social:
Los avances tecnológicos alteran nuestra forma de comunicarnos. En el pasado, la gente escribía cartas y esperaba largos períodos de tiempo por una respuesta. Más tarde, con la llegada del teléfono, se pasó de la comunicación escrita a una comunicación oral mucho más directa. Y hace algunos años volvimos a la escritura con los SMS, que a su vez fueron reemplazados por WhatsApp, aplicación por la que hoy en día enviamos una gran cantidad de mensajes de audio. Es decir que la comunicación directa ha vuelto a quedar algo relegada, pero a nivel técnico estamos más comunicados que nunca. Utilizamos Facebook para permanecer en contacto con gente del otro lado del mundo que hemos conocido durante unas vacaciones. Hacemos un Skype con nuestros clientes desde el aeropuerto y avisamos a nuestros colegas del trabajo sobre un retraso de 2 minutos mientras estamos de camino.
Se crean:
- Nuevas palabras: smartphone, selfie, hashtag, etc. La lista es larga.
- Nuevos significados: un hotspot ya ha dejado de ser una atracción turística para convertirse en un lugar en el que se ofrece conexión WiFi gratuita; las nubes han dejado de ser acumulaciones atmosféricas de agua y las cookies son mucho más que un alimento comestible.
- Nuevas estructuras: oraciones cortas o incompletas y abreviaturas. Algunas de estas abreviaturas o acrónimos permean en la lengua hablada. Por ejemplo, los más jóvenes reaccionan a los chistes con un “LOL” (del inglés laughing out loud) en lugar de unas risas.
Aprendizaje de idiomas:
- La red ofrece una gran cantidad de ressources como textos, vídeos y archivos de audio para ayudarnos a aprender el idioma de nuestra elección. También puede encontrarse material para aprender dialectos y variedades lingüísticas menos conocidas.
- Gracias a la mayor comunicación, tenemos más posibilidades de conversar con hablantes nativos y aplicar nuestros conocimientos de forma práctica.
- Con las apps de idiomas, podemos ampliar nuestros conocimientos en cualquier momento. Por cierto, encontraréis una pequeña lista de estas apps aquí.
Tecnología lingüística
- Como ya sabemos, la tecnología tiene el propósito de hacernos la vida más fácil. Y eso es lo que hacen funciones como el autocorrector y el teclado predictivo. Con el tiempo, también han aparecido programas que además de corregir errores gramaticales y de ortografía, también sugieren mejoras de estilo.
- En este caso, la crítica es cada vez más sonora. ¿Estamos olvidando de cómo se escribe? Si la función predictiva nos sugiere siempre las mismas palabras, ¿está efectuando una intervención en nuestros patrones de redacción?, o ¿se produce una reducción de nuestro vocabulario?
Inteligencia artificial y lengua:
Los sistemas inteligentes tales como Siri y compañía han aprendido a leer y escribir. Pero aunque les enseñemos diccionarios enteros, la IA todavía no puede ubicar lo que escucha en el contexto adecuado. Es decir que la persona tiene que adaptar su habla, expresándose de tal manera que el dispositivo inteligente finalmente interprete el mensaje para desplegar las instrucciones de tráfico o encender las luces de casa.
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